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Semillas duras de leguminosas forrajeras

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Es común la presencia de cierta proporción de semillas viables temporalmente incapaces de germinar en lotes comerciales de semillas de especies de leguminosas utilizadas como forraje. En la mayoría de los casos, esto se debe a que la testa ('tegumento') de estas semillas es impermeable y libre de grietas y de cualquier estructura capaz de permitir la entrada de agua al interior de la semilla. De esta manera la germinación es imposible. Tales semillas se llaman 'duras'.

Esta característica, que tiene importantes implicaciones agronómicas y económicas además de ecológicas, es un tipo de dormancia física, no exclusiva de semillas de especies de la familia de las leguminosas. En unas pocas especies ocurre asociado con otros tipos. Al igual que con otros tipos de dormancia, la restricción impuesta a la germinación es temporal, superándose gradualmente a velocidades que dependen del genotipo y de las condiciones ambientales a las que se exponen las semillas.

Bajo ciertas condiciones, hasta el 90% de las semillas producidas por algunas especies son duras. Este hecho está determinado no sólo por el genotipo (especie/cultivar), sino también por el lugar de producción, la cosecha y ciertas prácticas culturales. La ocurrencia de estrés hídrico en el momento de la maduración de las semillas contribuye fuertemente al aumento de la producción de semillas duras en varias especies.

Sin embargo, incluso cuando se producen en el mismo lugar y al mismo tiempo, las semillas difieren entre sí en cuanto al grado de intensidad de la latencia. Así, al ser plantadas, estas semillas también difieren en el momento de la germinación, que, de esta forma, se distribuye en el tiempo. Este mecanismo asegura que al menos algunas de las semillas germinen bajo condiciones ambientales propicias para el desarrollo de plantas adultas, aumentando las posibilidades de preservación de las especies.

En la naturaleza, la alternancia de temperaturas y de grados de humedad del suelo promueve la permeabilidad de la testa y, por lo tanto, también la superación de la dormancia. Y esto también puede ocurrir bajo el efecto del fuego, de altas temperaturas y el paso por el tracto digestivo de animales.

Como tal, las semillas duras contribuyen a la persistencia de las plantas leguminosas no solo en ambientes naturales, sino también en pastos establecidos. Parte de las semillas allí producidas caen en la superficie del suelo donde germina o es sepultada por las pezuñas de animales, insectos o lluvia, pudiendo también eventualmente germinar. Otra parte puede ser ingerida por animales de pastoreo, pasar intacta por su tracto digestivo, distribuirse a través de sus excrementos y tener el mismo destino que las semillas que han caído de las plantas. 

Sin embargo, para propósitos de siembra, dependiendo de la proporción de semilla dura que contenga, los lotes comerciales pueden requerir el uso de técnicas para reducirla a niveles deseados. Cuando esto no se hace, su siembra imposibilita la obtención de población deseadas de plantas en los plazos necesarios. Tal reducción puede lograrse sometiendo los lotes a procedimientos de escarificación (mecánica, química o térmica) que tornen permeable la testa.

Sin embargo, la práctica de escarificación por parte del consumidor final o de la empresa comercializadora de semillas requiere cuidado para evitar que una proporción excesiva de semillas no duras también se escarifique en el proceso. El aumento de la permeabilidad de la testa hace que las semillas sean más sensibles en sus interacciones con el medio ambiente y esto contribuye a acelerar el deterioro de su calidad fisiológica. Para prevenir este problema, se recomienda realizar la escarificación poco antes de la comercialización o, mejor aún, antes de la siembra de los lotes.

Las altas proporciones de semillas duras en lotes comerciales se pueden reducir mediante el procesamiento con ciertos equipos; en varias especies, las semillas duras se encuentran entre las más pequeñas del lote. Abrasiones ocurridas durante cosecha realizada por métodos mecánicos contribuyen a la reducción de la proporción de semillas duras en los lotes cosechados. En lotes almacenados, a medida que las semillas envejecen, esta proporción decrece naturalmente a tasas asociadas al genotipo ya la temperatura del lugar, siendo más rápida cuanto mayor es la temperatura.

Curiosamente, en el establecimiento de pastos con leguminosas, se puede tolerar - y en ocasiones incluso desear - una cierta proporción de semillas duras en las parcelas elegidas para la siembra. Después de todo, la distribución temporal de la germinación proporcionada por este tipo de semillas puede contribuir a obtener la población de plantas deseada en condiciones ambientales subóptimas de siembra. Como no hay proporción técnicamente recomendada para ninguna especie o cultivar, el nivel de tolerancia depende de cada interesado.

La presencia de semillas duras en los lotes se estima contando las semillas que quedan sin hinchar (por no haber absorbido agua) al final de una prueba de germinación. En el Boletín de Análisis se calculan y registran por separado los porcentajes de plántulas normales y de semillas duras contadas en el teste.

A legislação em muitos países permite que a soma dessas duas percentagens seja considerada para verificação do alcance do padrão oficial mínimo para comercialização dos lotes. Isso significa que todas as sementes duras são consideradas viáveis, um fato cientificamente mostrado para várias espécies. No Brasil, entretanto, pela legislação atual  (2022) essa soma não é permitida, ou seja, os lotes comerciais devem atender o padrão oficial – unicamente – de percentagem de plântulas normais resultantes do teste de germinação.

Más sobre este tema se puede encontrar en:
ARGEL, P.J.; PATON, C.J. Overcoming legume seed hardseededness. In: Loch, D.S;                           Ferguson, J.E. (eds.) Forage Seed Production – 2: Tropical and subtropical species.
       CABI Publishing, Wallingford, UK. Chapter 14, p.247-265, 1999.
BRASIL. Teste de germinação. In: Regras para análise de sementes. Ministério da                          Agricultura, Pecuária e Abastecimento/SDA. Brasília. Capítulo 5, p.147-224. 2009.
MARCOS-FILHO, J. Dormência de sementes. In: Marcos-Filho, J. Fisiologia de sementes de         plantas cultivadas. 2ª ed. ABRATES, Londrina. Cap. 7. p.243-288. 2015.
SOUZA, F.H.D.; MARCOS-FILHO, J. The seed coat as a modulator of seed-environment                    relationship in Fabaceae. Revista Brasileira de Botânica, v.24, n.4, p.365-375, 2001.

Agradecimiento:
el Autor agradece al Ingº. Agrº., Auditor Fiscal Federal Agropecuario Luiz Artur Costa do Valle, Responsable Técnico del Laboratorio Federal de Defensa Agropecuaria – MG (LASO/LFDA/MG) por sus valiosos comentarios a este texto.

Este texto puede citarse de la siguiente manera:
SOUZA, F.H.D. Semillas de leguminosas forrajeras duras. Disponible en https://progreseed.com.br/sementes-duras-de-leguminosas-forrageiras/ Consultado en dia/mes/año.

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