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Semillas: almacenarlas bien o perderlas

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Las condiciones ambientales características de muchas regiones tropicales representan un desafío constante para quienes allí producen, venden y usan semillas. Este hecho resulta de los efectos potencialmente nocivos sobre la calidad fisiológica de las semillas causados ​​por las altas temperaturas y la alta humedad relativa (% HR) que allí ocurren con frecuencia. La preservación de esta calidad durante el almacenamiento de las semillas depende de las interacciones de las características ambientales mencionadas con otras variables, es decir, el genotipo de la especie/cultivar, la calidad fisiológica y el contenido de agua inicial de las semillas y el tipo de embalaje en el que se las envasan.

La composición química de las semillas, principalmente en términos de la proporción de carbohidratos, proteínas y lípidos, está determinada en gran medida por su genotipo y ciertas composiciones determinan menor potencial de almacenamiento. Otra característica determinada por el genotipo, asociada con el almacenamiento, es el grado de resistencia a la absorción/desorción de agua por la semilla impuesta por las glumas (en especies de gramíneas) o por el tegumento de la semilla (en especies leguminosas). En la actualidad, ninguna de las gramíneas tropicales utilizadas como pasturas en Brasil se destaca por bajo potencial de almacenamiento de sus semillas como resultado de algunas características asociadas con su genotipo.

La tasa de pérdida de la calidad fisiológica de la semilla es más rápida cuanto menor es su nivel de calidad al comienzo del almacenamiento. A su vez, este nivel está relacionado con eventos ocurridos desde la formación de las semillas hasta el comienzo de su almacenamiento. Algunos de estos eventos son incontrolables; ejemplos: lluvias durante la cosecha y estrés hídrico o térmico durante el período de maduración de la semilla. Además, especialmente en el caso de las gramíneas forrajeras tropicales, la ocurrencia de períodos de baja incidencia de radiación solar en ciertos años y lugares durante la fase de formación de las semillas, resulta en producción de gran proporción de semillas inmaduras, de bajo vigor.

Sin embargo, hay otros eventos que se pueden controlar. En el caso de las semillas de gramíneas forrajeras, las causas más comunes de pérdida de calidad fisiológica antes del inicio del almacenamiento son: control insuficiente de las enfermedades que atacan inflorescencias y semillas, cosecha en temporada inapropiada, secado deficiente, errores en los procedimientos de escarificación, procesamiento insuficiente y daño mecánico en la cosecha. Estos factores, cuando se controlan con conocimiento, tecnología y censo común, permiten que las semillas comiencen a almacenarse con una calidad fisiológica satisfactoria.

Una vez cosechadas, las condiciones locales de temperatura y de humedad relativa del aire se convierten en los determinantes interactivos, principales y controlables de la calidad fisiológica de las semillas. Las bajas temperaturas y %HR contribuyen a la preservación de la calidad. Existen al menos dos recomendaciones para el control de estos dos factores, cuyo objetivo es el buen almacenamiento de semillas del grupo de especies ortodoxas (es decir, que toleran la desecación) a lo cual pertenecen las gramíneas forrajeras tropicales. Son ellas:

a) en semillas con un contenido de agua entre 5% y 15%, cada 1% reducido de ese contenido duplica el período de mantenimiento de su calidad fisiológica durante el almacenamiento; el mismo efecto resulta de la disminución de cada 5.5ºC de la temperatura del lugar de almacenaje (Harrington, 1972);

b) el resultado de la suma de la % HR con la temperatura (en ºC) del ambiente de almacenamiento no debe exceder 80 (ejemplo: 55% HR + 25ºC = 80) si el objetivo es mantener la calidad fisiológica de las semillas por hasta 9 meses, o 65-70 (ejemplo: 45% HR + 25ºC = 70) si la meta es hasta 18 meses (Delouche et al., 1973).

Vale la pena recordar que controlar temperatura y % HR en ambientes de almacenaje genera costos, que se convierten en determinantes en la elección de acciones necesarias al alcance del nivel de control deseado.

El control y el mantenimiento del contenido de agua de las semillas dentro de niveles deseados durante el almacenamiento dependen también del tipo de embalaje en las cuales son almacenadas. Este será tema de otro comentario a ser proximamente incluido en esta página web.

Literatura citada:
DELOUCHE, J.C.; MATTHES, R.K.; DOUGHERTY, G.M.; BOYD, A.H. Storage of seed in tropical            and sub-tropical regions. Seed Science and Technology, v.1, n.3, p.671-700, 1973.
HARRINGTON, J.F. Problems of seed storage. In: Heydecker, W. Seed ecology. The                            Pennsylvania State University Press, USA. Chapter 14. p.251-263, 1973.


Este texto puede citarse de la siguiente manera:
SOUZA, F.H.D. 2020. Sementes: armazená-las bem ou perde-las.Disponível em:                                https://progreseed.com.br/sementes-armazena-las-bem-ou-perde-las/ Acessado em              dia/mês/ano.

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