Cambios por todas partes, en rápida sucesión, creando nuevas alternativas y posibilidades, superando viejos paradigmas. Esta es quizás una buena manera de caracterizar los tiempos actuales. Por supuesto, este contexto también incluye la producción agrícola.
El patrón de floración que muestran las gramíneas forrajeras tropicales es un ejemplo de paradigma. En este grupo, a la excepción de unas pocas especies y cultivares [e.g., Urochloa (syn. Brachiaria) ruziziensis cv. Kennedy y U. humidicola cv. Tully], el período de producción de inflorescencias es prolongado, y puede durar semanas o incluso meses. La U. decumbens cv. Basilisk y U. brizantha cv. Marandu dan fe de este hecho. Y son múltiples las implicaciones agronómicas, económicas, ambientales y sociales de este fenómeno morfofisiológico vegetal.
Veamos, por ejemplo: la presencia de inflorescencias reduce la calidad bromatológica de los pastos. Los tallos florales, en la mayoría de los casos, son de menor digestibilidad que las hojas las cuales, además, tienen su desarrollo inhibido por el desarrollo de los talos. Por tanto, cuanto mayor o más frecuente sea la presencia de inflorescencias, menor será la calidad nutricional del pasto. O, cuanto más largo sea el período de floración, mayor será su impacto en la productividad animal. Por estas razones, los cultivares capaces de producir hojas continuamente, sin interferencia del florecimiento, favorecen la producción animal.
Pero, sin embargo, la disponibilidad de semillas también es de interés para la producción animal, una vez que la formación de pastos a partir de semillas es un método popular y, no pocas veces, el más económico. Por lo tanto, hay aquí un dilema, ya que no hay como producir semillas sin que también se produzcan inflorescencias.
Este dilema quizás pueda resolverse con la disponibilidad de cultivares de gramíneas para uso como pastos, capaces de producir hojas de forma exclusiva y continuada, pero también capaces de producir semillas bajo ciertas condiciones.
Y esto también podría resultar en ventajas específicas para la producción de semillas de este grupo de especies. Por ejemplo, se sabe que la floración prolongada tiene un gran impacto en la productividad, en parte porque reduce el número de métodos alternativos de cosecha. Esta característica lo hace inviable cosechar las semillas directamente de las inflorescencias, como lo hace la cosechadora autopropulsada, por ejemplo. Esto ocurre porque, en un momento dado del ciclo reproductivo del cultivo, sólo una fracción del número total de inflorescencias - y de las semillas maduras que produce - está disponible para la cosecha.
En Brasil esta limitación ha sido eludida por la utilización del método de barrido que recoge las semillas acumuladas en la superficie del suelo después de la finalización del ciclo reproductivo del cultivo. Sin embargo, existen impactos ambientales derivados del uso de este método que aún no han sido suficientemente evaluados. Por lo tanto, la posibilidad de utilizar métodos de recolección alternativos sería bienvenida y el control del florecimiento podría haber hecho posible sus desarrollos.
Y más. La productividad de los campos que producen este tipo de semilla también suele verse limitada por la ocurrencia de ciertos eventos climáticos, como baja radiación de luz, vientos y lluvias intensas. Estas adversidades podrían evitarse si existiera alguna forma de manipular el período de floración de las plantas para hacerlo coincidir con períodos de menor probabilidad de ocurrencia de tales eventos.
Hay muchas razones, por lo tanto, para creer que el desarrollo de formas de controlar la floración de las plantas puede resultar en varias ventajas para la producción agrícola. En realidad, no solo para especies de interés forrajero.
Es de gran importancia, por tanto, que un grupo de investigadores japoneses (Okada et al., 2017) hayan obtenido plantas de arroz en las que la floración solo se produce cuando estimulada por un determinado químico. Estos investigadores modificaron genéticamente plantas de arroz, haciéndolas dependientes de la aplicación de una determinada molécula para que florecieran. En este trabajo, se utilizaron como 'gatillo' dos moléculas comercialmente disponibles para su uso como fungicidas (probenazol y isotianil). Sin embargo, eventualmente se pueden utilizar otras moléculas si se realizan modificaciones genéticas específicas para cada una de ellas.
En el caso de otras especies de gramíneas, dicha modificación puede verse facilitada por el alto grado de 'sintenia' que comparten las especies que componen esta familia de plantas. Esto significa que, en diferentes especies de este grupo, varios genes de interés se encuentran ubicados en el mismo cromosoma, lo que facilita las modificaciones moleculares. La incorporación de esta característica en especies y cultivares de interés requiere de modificaciones realizadas en cada uno de ellas.
En otras palabras, existe, finalmente, una forma de controlar la floración de especies vegetales. Se pueden imaginar las grandes implicaciones agronómicas, económicas, ambientales y sociales de esta técnica. Además de contribuir a solucionar los problemas antes mencionados en la producción de forrajes y semillas, su incorporación a las cultivares comerciales permitiría reducir riesgos en la producción de diversos cultivos de enorme interés económico, como trigo, arroz, maíz, cebada, avena, etc.
Sin olvidar, como señalan los autores del trabajo, que la prolongación del período vegetativo que permite esta tecnología, en algunos cultivos, puede favorecer ciertos componentes reproductivos de la producción, como por ejemplo el tamaño de las inflorescencias, contribuyendo así a aumentar la productividad.
Inevitablemente, la eventual popularización de esta tecnología también tendrá impactos significativos en las formas de conducir los campos de producción de semillas (e.g., aislamiento de campos, cosecha) de las especies y cultivares contempladas por ella, así como en el desarrollo de nuevos cultivares y los derechos de los mejoradores, además de otros aspectos relacionados con la producción de semillas.
El caso es que se ha abierto otra puerta al futuro.
Definitivamente, ‘tempora mutatur’.
Literatura citada:
OKADA, R.; NEMOTO, Y.; ENDO-HIGASHI, N.; IZAWA, T. Synthetic control of flowering in rice independent of cultivation environment. Nature Plants, v.3, article 17039, p.1-7, 2017. DOI: 10.1038/nplants.2017.39 | www.nature.com/natureplant
Literatura complementar:
LEMPP, B. Características morfoanatômicas e fisiológicas associadas à qualidade bromatológica de forragens. In: Souza, F.H.D.; Matta, F.P.; Fávero, A.P. (eds.)
Construção de ideótipos de gramíneas para usos diversos. EMBRAPA, Brasília.
Cap. 1, p.17-36, 2013.
SOUZA, F.H.D. Produção de sementes para pastagens tropicais e subtropicais. In: Reis, R.A.; Bernardes, T.F.; Siqueira, G.Z. (eds.) Forragicultura: ciência, tecnologia e gestão de recursos forrageiros. Jaboticabal, 1ª ed., Cap. 24, p.367-380, 2013.
Este texto puede citarse de la siguiente manera:
SOUZA, F.H.D. Produção de sementes de plantas forrageiras diante novas tecnologias de grande potencial de impacto – 1. Disponível em https://progreseed.com.br/producao-de-sementes-de-plantas-forrageiras-diante-novas-tecnologias-de-grande-potencial-impactante-1/