El éxito de formación de pastos depende de cuatro factores principales: las semillas, la preparación del suelo, el método de siembra y el clima. Los factores 'semillas' (cantidad, calidad, tipo), 'método de siembra' (con o sin cobertura de las semillas, etc.) y 'preparación del suelo' (sistema, método, tipo, etc.) pueden controlarse con buen sentido y conocimiento. Sin embargo, nada se puede hacer sobre el clima más que la identificación de períodos que favorezcan el éxito de la formación.
La etapa de siembra se beneficia enormemente de la correcta identificación de tales períodos, llamados “ventanas”. En comparación con otros cultivos, la "ventana de siembra" de los pastos tropicales es amplia. En general, en la mayoría de las regiones tropicales de Brasil se extiende desde mediados de la primavera hasta finales del verano. Sin embargo, dentro de un rango tan amplio, hay situaciones específicas a considerar, sin las cuales la formación se ve comprometida.
Sin embargo, antes de buscar identificar las mejores oportunidades de siembra desde el punto de vista climático, es necesario considerar los requerimientos de las semillas para que germinen. Este proceso fisiológico depende de las temperaturas y la disponibilidad de agua y oxígeno a niveles característicos de cada especie o grupo de especies. Además de estos factores, las semillas de diversas gramíneas utilizadas como pastos requieren una radiación de luz de cierta calidad.
La baja disponibilidad de oxígeno a las semillas se da en plantaciones profundas o en aquellas realizadas en suelos empapados o que contienen una gran cantidad de residuos vegetales aún en proceso de descomposición. A su vez, la calidad insuficiente de la radiación lumínica se debe a que las semillas se cubren con gruesas capas de tierra o plantas y sus residuos. Estas situaciones se pueden evitar ajustando el equipo de siembra, eligiendo áreas sin problemas de drenaje, plantando solo después de la descomposición de los residuos vegetales incorporados al suelo, etc. Por otro lado, la temperatura y la disponibilidad de agua en el suelo son factores asociados, en su mayor parte, al clima y, por ello, no son controlables.
La formación de pastos tropicales en Brasil ha ocurrido con mayor frecuencia en la región del Medio Oeste y parte de la región Norte donde prevalecen los climas tropicales típicos (tipos Am y Aw), caracterizados por alta temperatura promedio anual (> 22ºC), temperatura promedio del mes más frío por encima de los 18ºC y estaciones húmedas (verano) y secas (invierno) bien definidas (Peel et al., 20027). Es notoria la coincidencia del período seco con el de la temperatura más baja. En la mayor parte de esta inmensa región, la precipitación media anual es superior a los 1.000 mm, pero menos del 20% de este total se da durante los meses más secos. . . ..
La germinación de las semillas de la mayoría de las especies de este grupo se retrasa o inhibe por temperaturas del suelo inferiores a 20ºC. Esto no es, por tanto, un factor limitante para la formación de pastizales con estas plantas en la mayoría de las regiones tropicales de Brasil en primavera y verano, donde y cuando las ocurrencias de temperaturas por debajo de este límite son muy raras.
Allí, en ese momento, son las altas temperaturas las que causan problemas al promover altas tasas de evaporación y la consecuente disminución de la disponibilidad de agua en las capas superficiales del suelo. Y debido al alto riesgo de fallas, la gran mayoría de productores evita "plantar en el polvo"
A pesar de la preponderancia de los efectos climáticos, variaciones regionales de estos patrones climáticos se pueden encontrar en asociación con factores topográficos (ejemplos: ubicación geográfica y grado de exposición solar de la superficie plantada) y edáficos (color, composición física y profundidad del suelo, por ejemplo) que pueden influir en la disponibilidad de agua y la temperatura del suelo. Además, esta disponibilidad también depende de la forma de preparación del suelo, la presencia de cobertura vegetal viva o muerta en la superficie. Bajo ciertas combinaciones de estos factores, ¡el secado completo de la superficie del suelo puede ocurrir en unas pocas horas!
Cuando las lluvias (o irrigaciones artificiales) son poco frecuentes y intercaladas con períodos de cielos desnudos (eventos que no son raros en esta región), se producen alternancias de períodos secos y húmedos que perjudican la viabilidad de las semillas y, principalmente, el establecimiento de plántulas. Las semillas de las especies de este grupo necesitan de 4 a 10 días de contacto con suelo húmedo para germinar.
En todo caso, desde el punto de vista climático, las condiciones favorables para la siembra de pastos se dan con mayor frecuencia a partir del momento en que las lluvias comienzan a darse de forma regular. En algunas regiones tropicales de Brasil, esto ocurre desde mediados de la primavera y, en otras, desde el final de esa temporada.
Este período se extiende (casi siempre ...) hasta finales del verano, cuando las lluvias disminuyen y las temperaturas bajan con la llegada del otoño. En algunas zonas, pueden ocurrir lluvias hasta mediados de otoño en cantidades suficientes para permitir la germinación. Sin embargo, al escasear desde entonces, comprometen el establecimiento de plántulas y, por tanto, también la formación de pastos.
Dentro de este período, la situación ideal es aquella en la que la siembra se realiza en suelo húmedo o inmediatamente antes de una lluvia de 20 mm a 50 mm, seguida de unos días consecutivos de nubosidad bajo los cuales las tasas de evaporación son menores.
Una vez completada la etapa de germinación, si el nivel de fertilidad del suelo es suficiente, el establecimiento de las plántulas resultantes depende de la disponibilidad de agua en las capas inferiores del suelo. La aparición de otras precipitaciones de 20 mm - 35 mm en los 15-30 días posteriores a la siembra es entonces necesaria para asegurar el establecimiento.
La importancia de esta nueva etapa fue bien expresada por Hopkinson (1993) cuando afirmó que 'el fracaso de la emergencia (de las plántulas) garantiza el fracaso del establecimiento, pero el éxito de la emergencia no garantiza el éxito del establecimiento'.
Con buenas probabilidades de éxito, varios servicios de predicción meteorológica disponibles en Internet permiten identificar períodos de climas favorables para la siembra. Este es un recurso indispensable para quienes quieren reducir los riesgos en la formación de pastos. Estos servicios se pueden encontrar, por ejemplo, en: www.climatempo.com.br; www.cptec.inpe.br; weather.com; www.tempo.com; www.gov.br/agricultura/pt-br/assuntos/ inmet; www.tempoagora.com.br.
Puede encontrar más información sobre este tema en:
HOPKINSON, J.M. Tropical pasture establishment. 2. Seed characteristics and field establishment. Tropical Grasslands, v.27, p.276-290, 1993.
MARCOS-FILHO, J. Germinação. In: Marcos-Filho, J. Fisiologia de sementes de plantas cultivadas. 2ª ed. ABRATES, Londrina. Cap. 8. p.289-372. 2015.
PEEL, M.C.; FINLAYSON, B.L.; McMAHON, T.A. Updated world map of the Köppen-Geiger climate classification. Hydrology and Earth System Sciences, v.11, p.1633-1644, 2007.
Este texto puede citarse de la siguiente manera:
SOUZA, F.H.D. Escolha da época de plantio de pastagens tropicais no Brasil: entre o planejamento e o lamento. https://progreseed.com.br/escolha-da-epoca-de-plantio-de- pastagens-tropicais-no-brasil-entre-o-planejamento-e-o-lamento/ Consultado el dia/mês/año.
