El desarrollo de cualquier cultivo agrícola, cuando se inicia a partir de la siembra de semillas, sigue la misma secuencia de etapas: germinación, emergencia, establecimiento y desarrollo de plántulas. A pesar de compartir la secuencia, en algunos grupos de especies las etapas presentan características peculiares. Este es el caso, por ejemplo, de las gramíneas tropicales que componen la tribu botánica Paniceae utilizadas como pastos cultivados. Sus principales peculiaridades e implicaciones para la formación de pasturas se analizan a continuación.
La principal condición previa para el establecimiento de cultivos agrícolas es el éxito de la etapa de germinación. Su primera manifestación visible es el surgimiento de la raíz primaria desde el interior de la espiguilla (“semilla”); a continuación, aparece el coleoptilo que contiene la plúmula (primordios foliares) (Fig. 1).
Figura 1: Dibujo esquemático de fases de la germinación de una semilla de pastura
tropical utilizada como pasto.
Las especies de plantas tienen requisitos específicos de disponibilidad de agua, temperatura y oxígeno para la germinación de sus semillas. Sin embargo, las semillas recién cosechadas de varias especies de gramíneas tienen como requisito adicional la radiación luminosa. Esto significa que la germinación de dichas semillas no se producirá si están cubiertas por una gruesa capa de tierra o de plantas (vivas o muertas) que alteren las propiedades de la radiación que les llega. Sin embargo, la importancia de este requisito disminuye a medida que las semillas envejecen.
En siembras profundas o en suelos mal drenados o compactados, la disponibilidad de oxígeno es baja y esto inhibe la germinación. Las semillas pequeñas como las de los pastos forrajeros tropicales son susceptibles a este tipo de problema porque se entierran fácilmente.
Temperaturas inferiores a 20ºC retrasan la germinación (y pueden inhibirla en algunas especies) y reducen la tasa de absorción de agua por las semillas de las plantas de este grupo. Este fenómeno se asocia más frecuentemente con los patrones climáticos estacionales prevalecientes en la zona sembrada. En varias regiones brasileñas ocurre entre finales de otoño y principios de primavera, pero con intensidad variable dependiendo de la latitud, la altitud y el grado de exposición topográfica del área plantada a la radiación solar y la dirección predominante de los vientos.
La absorción de agua por parte de la semilla es fundamental para la germinación. La tasa de absorción está positivamente relacionada con la velocidad de emergencia de las plántulas. Las características químicas y físicas del suelo y el volumen de agua en el acumulado controlan este ritmo; es menor en suelos arcillosos o salinos. La tasa también es controlada por las características químicas (contenido de agua, proteínas, almidón y lípidos) y físicas de las semillas, como la presencia de ciertos tipos de glumas, apéndices y recubrimientos artificiales (ejemplos: incrustación, peletización). La integridad de las glumas tiene un efecto importante; la absorción es más rápida en semillas escarificadas que en semillas intactas.
Altas tasas de evaporación reducen rápidamente la disponibilidad de agua para el suelo y las semillas. Este problema no es raro en vastas regiones brasileñas donde las lluvias de verano suelen ir seguidas de un calor intenso asociado con altas tasas de radiación solar. Bajo tales condiciones siembras poco profundas (que no son raras en el caso de pasturas) son especialmente vulnerables. La evaporación es menor en zonas con cielo nublado o donde el suelo está cubierto de restos vegetales (paja, por ejemplo). Se necesitan al menos cuatro días continuos de suelo húmedo para permitir la germinación.
Las semillas de especies de gramíneas tropicales pertenecientes a la tribu botánica Paniceae, incluidas las de los géneros Brachiaria (sin. Urochloa) y Panicum (sin. Megathyrsus) presentan mecanismos que dan una nueva posibilidad a su germinación caso ocurra lluvia ligera (menos de 12 mm), insuficiente, justo después de ser plantado en suelo seco. Uno de ellos es el retraso en la absorción de agua por parte de la cariopsis, mantenido por algunas horas por las glumas de las espiguillas, lo que permite a la semilla esperar nuevas precipitaciones, quizás suficientes para permitir que comience la germinación. Otra es la capacidad de reiniciar la germinación (interrumpida por falta de agua en el suelo) cuando vuelve la lluvia en volúmenes suficientes, pero esto sólo ocurre si la semilla aún no ha producido la raíz primaria (que resulta del desarrollo de la radícula.
El sentido común indica que cuanto más pequeña sea la semilla, menor debe ser la profundidad de siembra. De hecho, existen amplias evidencias de que, en el caso de semillas pequeñas como las de las cultivares de M. maximus (ejemplos: Massai, Mombaça, Zuri, Tamani, etc.) de las cuales entre 650 y 1.100 unidades pesan un gramo, la profundidad ideal es de 1,5 cm, mientras que para semillas más grandes (100 – 250 unidades/g) como las de especies del género Urochloa (U. brizantha, U. decumbens, U. ruziziensis, U. humidicola) esta profundidad es de 2,5 cm.
Además, respetando sus limitaciones, el uso del rodillo desterronador por ocasião da semeadura, ao promover aumento do contato das sementes com o solo, favorece a germinação e a emergência uniforme das plântulas e por essa razão contribui à rapidez do establecimiento del pasto.
Las características peculiares de las semillas de las gramíneas forrajeras tropicales, por tanto, requieren especial cuidado en cuanto a su colocación en el suelo (cobertura, profundidad) para asegurar el éxito de la etapa de germinación. Pero, sin embargo, conviene recordar que, aunque fundamental, el éxito de esa etapa no garantiza el éxito del establecimiento.
Lea más sobre esto en:
CARDWELL, V.B. Seed germination and crop production. In: Tesar, M.B. (ed.), Physiological basis of crop growth and development. American Society of Agronomy, Madison. Chapter 3, pp. 53-92. 1984.
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SILCOCK, R.G.; JOHNSTON, P.W. Tropical pasture establishment. 9. Establishing new pastures in difficult tropical environments – do we expect too much? Tropical Grasslands, v.27, p.349-358, 1993.
Agradecimiento:
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El Autor agradece al Ingrº Agrº Luciano Paiva Gomes (SEMPA Sementes Ltda.) por los valiosos comentarios que hizo sobre este texto.
Este texto puede citarse de la siguiente manera:
SOUZA, F.H.D. 2024. Estabelecimento de pastagens tropicais: a etapa da germinação das sementes. Disponível em: https://progreseed.com.br/cultivo-de-pastagens-tropicaisa- etapa-da-germinacao-das-sementes/ Acessado em dia/mês/ano.